A través de un avanzado proceso de oxidación fotocatalítica, logramos reducir significativamente las partículas en suspensión presentes en el aire, como virus, bacterias, mohos, hongos y compuestos orgánicos volátiles (COVs).
Este método transforma estos elementos contaminantes en mínimas cantidades de dióxido de carbono y vapor de agua, eliminándolos de forma eficaz y segura.
Gracias a la oxidación completa de la materia orgánica, el sistema fotocatalítico mantiene su eficiencia con el tiempo, ya que posee una capacidad autolimpiante que impide la acumulación de residuos en la superficie del catalizador.
